PAVIMENTOS DE HORMIGON (Articulo)
El análisis del ciclo de vida de los
pavimentos de hormigón y las consideraciones de diseño de las rutas y caminos
realizados con este material ponen proa hacia las ventajas de la
sostenibilidad. Los grandes beneficios comienzan en la menor cantidad de
emisiones nocivas en el ambiente, continúan con la mayor reflectividad, los
costos reducidos de mantenimiento, el ahorro en combustible para el transito
pesado y las condiciones de mayor seguridad para los vehículos que lo recorren
a diario.
El enfoque
sostenible se fundamenta en tres aspectos: la sociedad, el ambiente y la
economía. En este sentido, para que sea considerada sostenible, toda actividad
humana deberá ser económicamente viable, socialmente equitativa, y ambientalmente
tolerable. Está claro que en este marco también se deben evaluar los proyectos
viales. Además, se debería comenzar a incluir en el análisis de una temática
adicional, la energía, tratando de concientizar sobre como reducir los residuos
y hacer un uso más eficiente de este recurso, creando un contexto social que
conduzca tanto a ahorros energéticos como a un menor impacto sobre el
ambiente. Se define al pavimento como la
superficie constituida por una o varias capas que se disponen adecuadamente
sobre el terreno natural nivelado y compactado, con el objetivo de aumentar su
resistencia y permitir la circulación de bienes, personas o vehículos.
Ciclo de vida de un pavimento de H°
Los pavimentos
cumplen una función trascendental en nuestra evolución, ya que en la medida que
conectan y comunican, posibilitan el intercambio cultural, comercial y
turístico, permitiendo el desarrollo de las diferentes regiones. Desde los
tiempos del Virreinato de la Plata, se disponía de una red de caminos que
conectaba ciudades importantes, como Buenos Aires, Santiago de Chile, Mendoza,
San Luis, Córdoba, Tucumán y Salta, entre otras. A principios del siglo pasado,
con la aparición del automotor, se decidió construir caminos pavimentados. En
1932, se creó un Sistema Troncal de Caminos Nacionales y la Dirección nacional
de Vialidad debía construirlos y mantenerlos. Fue así como comenzaron a
pavimentarse los caminos en función de la cantidad de vehículos que lo emplearían.
Básicamente, este criterio para elegir el tipo de pavimento a utilizar llega a
nuestros días, eligiendo la alternativa más económica según la cantidad y tipo
de transito a la que servirá. Sin embargo, actualmente es muy importante tomar conciencia
de que se debe aplicar a la industria de la construcción vial otros criterios, buscando
producir el menor impacto ambiental posible. Gracias a esta nueva concepción,
surgen los términos “pavimentos verdes” o “ambientalmente amigables”. En el
análisis, siempre se han de considerar los tres aspectos siguientes:
-
Materiales, o sea, el empleo de recursos
naturales, ya sea en bruto o procesados.
-
Energía, la necesaria para la
transformación de los materiales, la construcción, su posterior etapa de uso y
el final de su vida útil y eventual reciclado.
Desde el punto
de vista ambiental, la evolución de la sociedad moderna se ha basado, por un
lado, en el uso de combustibles fósiles, empleados para satisfacer las diversas
demandas energéticas, y por otro, en la modificación de la naturaleza, para desarrollar
las actividades de la vida diaria; y en particular, permitir el transporte
terrestre de bienes y personas a través de la ejecución de caminos, rutas, pavimentos
urbanos, autopistas, etc. Para este fin, se emplean diferentes materiales de
construcción, entre los cuales se encuentra el hormigón, que es el material de mayor
consumo mundial, superado solo por el agua. Básicamente, en promedio, el
hormigón está compuesto por un 12% de su peso de material ligante (cemento), 8%
de agua y el 80% restante corresponde a los agregados finos (arena) y gruesos
(piedra partida o canto rodado). Las tecnologías que se emplean actualmente en
la construcción en general, y las especificaciones destinadas a los pavimentos
de hormigón, si bien hacen uso de recursos naturales y de una cierta cantidad
de energía que indirectamente proviene de la naturaleza, realizan acciones de extremo
cuidado en cada una de sus etapas. Por otro lado, se generan residuos que pueden ser devueltos
al ecosistema. Por ello, es necesario tener en cuenta estas circunstancias en
el momento de evaluar las diferentes alternativas para el proyecto de un pavimento.
Cada vez más se constata un creciente interés para que los materiales a
utilizar en la construcción de este sean elegidos sobre la base de sus
propiedades ecológicas, y es por ello que una de las soluciones inteligentes es
recurrir al hormigón de cemento Portland; cuyas características más favorables
son:
-
Menor costo inicial y bajo mantenimiento.
-
Menor energía incorporada.
-
Menor consumo de combustibles a utilizar
por los vehículos para el transporte de cargas.
-
Mayor reflectividad superficial.
-
Larga vida útil.
-
Posibilidad de ser reciclado.
-
Mayor seguridad y confort en marcha.
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